Ira, frustración, miedo, tristeza, ansiedad, estrés…, las emociones forman parte de la vida familiar, afectando tanto a los niños como a los adultos. Es tarea de los padres intentar favorecer el bienestar de los hijos, y también el de ellos mismos, propiciando un entorno emocionalmente saludable donde puedan crecer felices y prepararse para la vida adulta.
A partir de su larga experiencia como psicóloga y psicoterapeuta, la autora nos sumerge en las páginas de este libro en el universo de las emociones y en el concepto de la digestión emocional, que nos ayudarán a entender y encauzar adecuadamente las necesidades emocionales de nuestros hijos, y las nuestras como padres, mejorando así la calidad de vida de toda la familia.