Julia 1047
Faith Nelson accedió de buena gana a cuidar del recién nacido de su hermana gemela como si fuera su propio hijo. Incluso cuando Jared McAndrews apareció para reclamar a su hijo, Faith se mantuvo firme en su promesa.
Ahora, ambos dormĂan bajo el mismo techo y, ademĂĄs, ella tenĂa que hacerse pasar por su nueva y flamante esposa. Y lo mĂĄs curioso era que tenĂan un hogar feliz. Las caricias de Jared no sĂłlo despertaron sus adormecidos deseos, sino que tambiĂ©n Faith descubriĂł que era el hombre mĂĄs honorable y cariñoso que habĂa conocido. De poder formular un deseo, ella hubiera deseado que aquella vida de ensueño no terminaraâŠ