Este es el libro de un memorioso que ha alimentado su vida contando historias y atesorando anĂ©cdotas propias y ajenas. Y claro, sobre todo ha pasado su vida haciendo bellas y memorables fotografĂas, cuidando orquĂdeas con sus pulgares, queriendo a los suyos de manera insobornable y, algunas veces, conspirando para que sus amigos se quisieran mĂĄs.
Angulo conociĂł a Gabriel GarcĂa MĂĄrquez en ParĂs, en los años cincuenta, cuando muchos de sus contemporĂĄneos habĂan emprendido el viaje para hacerse al mundo. AquĂ©l Gabo, feliz e indocumentado, resulta en estas pĂĄginas de una intimidad y una calidez abrumadoras: desde sus primeros libros, con la presencia inequĂvoca de su primer agente y editor, Alberto Aguirre, hasta los dĂas en que se cumpliĂł la triste profecĂa de la peste del olvido. Y claro, ocho amigos entrañables que lo acompañaron en su camino.