El aniquilamiento sistemático de más de un millón de armenios perpetrado por el Imperio otomano constituyó el paradigma en el que se basaron los genocidios posteriores: deshumanización, deportación, aniquilamiento de mujeres, niños y negación son algunos de los rasgos en común. Juan Pablo Artinian analiza las causas del exterminio armenio desde un enfoque donde el papel del Estado en su accionar, en su ideología y en la ejecución y posterior negación es crucial.
La búsqueda de justicia por el Genocidio Armenio configura uno de los movimientos éticos más prolongados de la historia. Los sobrevivientes y sus descendientes comenzaron esa tarea y contaron con el apoyo de intelectuales, políticos y académicos en todo el mundo. El exterminio ha sido reconocido por gobiernos como los de Francia, Uruguay y Argentina. Los reclamos de parte de la sociedad civil turca –que se niega a aceptar las mentiras del Estado– y la eventualidad de pensar foros de justicia que restituyan y desagravien material, ética e históricamente a las víctimas contribuirían a una imprescindible reparación histórica.