Germinal (1885), la decimotercera novela de la serie Rougon-Macquart que Ămile Zola dedica al proletariado de la mina, narra la historia de Ătienne Lantier, un maquinista en busca de trabajo, que llega a Montsou. El escritor describe, de una forma descarnada, el mundo sombrĂo y mĂsero de la mina, retratando a un grupo de personas que vive ahogado en condiciones infrahumanas y por cuyas venas el escritor hace correr el odio y el rencor, seres humanos que se extenĂșan trabajando en medio de una terrible frustraciĂłn. Los sueños de juventud, la bĂșsqueda del amor, todo choca contra la realidad siniestra de la mina, que se cobra vidas y apenas permite vivir a los que logran salir de su oscuro pozo. Pero cuando falta el pan, los mineros inician una huelga hace brotar en todos y cada uno lo mejor y lo peor del ser humano, y aunque su desenlace puede dar la sensaciĂłn de fracaso, el tĂtulo de la novela lo dice todo, y es que no se puede perder la esperanza completamente porque queda una semilla que algĂșn dĂa germinarĂĄ. Ellos no han hecho mĂĄs que sembrarla.