En el segundo volumen de la "Historia literaria de Portugal" de Figueiredo se abordan las tres épocas en que se divide la que denomina 'era clásica', que abarca algo más de tres siglos y en la que florecen numerosos géneros literarios -desde la poesía lírica hasta la epistolografía o los escritos moralistas- que son atendidos con exhaustividad. La primera etapa (1502-1580) gira en torno al esplendor político de los Descubrimientos, y en ella destacan el teatro pionero de Gil Vicente y el genio poético de Camões. La segunda fase (1580-1756) acusa la decadencia del influjo español y de un sebastianismo ante el que Figueiredo muestra sus reticencias. El último período (1756-1825) explora el proceso de institucionalización que supuso la creación de academias a partir del papel seminal de la Arcádia Lusitana y la Academia Real das Ciências. Cierran el tomo unas consideraciones finales sobre el clasicismo y los periodos de auge y decadencia de las letras portuguesas.