Calvino, hablando de su propio mĂ©todo de escribir, sugerĂa que su escritura «deberĂa ser el punto de encuentro entre esa especie de modo abstracto, deductivo, de entender y construir la narraciĂłn que he desarrollado en estos Ășltimos años, y otro modo basado en la suma de los pormenores de la experiencia, en la descripciĂłn minuciosa de objetos, lugares y actos».
Siguiendo ese mismo propĂłsito que Calvino anhela, el presente ensayo explora sus universos y sus particularidades, en el interior de esa maravillosa, inquieta, infinita, «colecciĂłn de arena» que Ă©l mismo creĂł. Italo Calvino se nos presenta de esta manera hoy, cada vez mĂĄs, no solo como heredero de la «contigĂŒidad universal» (de Ovidio, de Fourier), sino tambiĂ©n como un escritor que supo prever las aporĂas del siglo XXI; como un escrutador del universo y de la singularidad de cada uno de nosotros; en definitiva, como uno de los grandes clĂĄsicos de la prosa y del pensamiento contemporĂĄneos, al que en esta ocasiĂłn Carlo Ossola dedica un libro sin duda fundamental para conocerlo como el gran hombre que fue.