La historia de un esclavo moderno. Quizás una rareza. Sin quizás. Un anacronismo. Sumiso de una locura inalcanzable, ni la consigna del corso lo liberó de ella: la única victoria posible en el amor es la huida.
Una vez aniquilado, ejerce el último derecho que le asiste, la melancolía.
Helas aquí, las emociones de esa antigualla de amador.