Francisco es conserje en una escuela rural de Villahermosa, Tabasco, y en su tiempo libre hace trabajos de plomerĂa para sobrellevar su precaria situaciĂłn econĂłmica. Lo paradĂłjico es que Francisco tambiĂ©n es el dueño de una empresa privada que ganĂł un contrato por 500 millones de pesos.
Ăsta es una de las estrategias que PEMEX, SEDESOL y la SEP, entre otras dependencias de gobierno involucradas en este fraude monumental, han utilizado para desviar mĂĄs de 7 000 millones de pesos desde 2010. Cada semestre, la UNAM gasta 73 000 pesos por alumnos de licenciatura en promedio. El dinero desaparecido servirĂa para pagar la carrera completa de 26 000 estudiantes.
ÂżCĂłmo lo han hecho? Dependencias gubernamentales asignan presupuesto a universidades pĂșblicas, Ă©stas otorgan contratos a empresas fantasma, los servicios nunca se realizan y cantidades multimillonarias desaparecen.
El cinismo que aquĂ se asoma indigna en lo mĂĄs profundo pues, hasta el dĂa de hoy, despuĂ©s de dos gobiernos federales, miles de millones de pesos perdidos y una impunidad sin precedentes, esa maquinarĂa sigue funcionando. Los autores profundizan y actualizan la investigaciĂłn periodĂstica que da a conocer uno de los mĂĄs descarados fraudes en la historia de MĂ©xico.