¿Qué tienen en común un consorcio con un equipo de fútbol? ¿Y un seminario académico con un taller de corte y confección? ¿Hay verdaderamente algo que liga los avatares en un aula de la escuela primaria con los grupos de rap que se juntan en una plaza a tocar?
En todos los casos se trata de grupos, de un conjunto de gente que se reúne con un objetivo: realizar determinada tarea. Pero sabemos que muchas veces esa tarea no se logra llevar a cabo, o conlleva muchos roces y costo personal. Y es que en los grupos –que han sido estudiados desde distintos puntos de vista, incluso dentro del campo de la psicología– hay determinadas situaciones, figuras y conductas que se repiten y que ameritan un apropiado abordaje teórico y de campo.
En este libro Ricardo Klein toma el legado de Enrique Pichon-Rivière y a partir de allí construye un dispositivo muy útil para todos aquellos que trabajan con grupo, sean instructores, docentes, talleristas, entrenadores, psicólogos, entre otros.
Hay que decir que la obra de Pichon-Rivière, tan rica y singular, se ha visto confinada en buena medida al ámbito de la psicología social y eso ha circunscripto en alguna medida su difusión y conocimiento. Tratándose de un autor que supo observar tan finamente no solo al individuo sino también los modos de insertarse en su contexto, nada mejor que construir sobre el edificio que él mismo propuso, muniéndose también de otras visiones inspiradoras. Klein toma del modelo de grupo de Roberto Romero y Carlos Fumagalli elementos que le permiten diseñar su MIDEPROG, un dispositivo que posibilita observar los procesos grupales con determinadas herramientas conceptuales y ciertos procedimientos concretos. Así, el libro provee una suerte de guía de lectura, un mapa con que recorrer los fenómenos grupales, siempre con el foco puesto en la concreción de la tarea.