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La llama del Alfa

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Rhett tambiĂ©n se levantĂł y me abrazĂł apresuradamente. Sus fuertes brazos me rodeaban. Me congelĂ© cuando las chispas explotaron por todo mi cuerpo, solo estar cerca de mi pareja hizo que el dolor disminuyera un poco. Era cĂĄlido y extraordinariamente fuerte, su olor a bergamota se filtrĂł en mis fosas nasales y me hizo soltar un suspiro. Rhett moviĂł su cuerpo aĂșn mĂĄs cerca de mĂ­ inclinando su cabeza en el hueco de mi cuello y rozando sus labios ligeramente sobre mi punto marcado, haciĂ©ndome aspirar.

Su aliento sobre mi piel hizo que el mĂ­o cesara y lentamente deslizĂł su mano por mi cintura y jugueteĂł suavemente con la banda elĂĄstica de mi cintura. SentĂ­ que comenzaba a entrar en pĂĄnico, sin embargo, Rhett rĂĄpidamente me empujĂł contra la puerta.

"No." susurrĂł suavemente, su lengua trazando mi punto marcado. Mi cuerpo comenzĂł a derretirse contra la pared cuando su mano se deslizĂł casualmente entre mis pantalones cortos y jugueteĂł debajo de mis bragas de encaje.