Se recogen aquĂ nueve relatos sobre muy diversos temas, aunque todos parecen vincularse a partir de dos percepciones especĂficas: por un lado, el descubrimiento de la identidad a travĂ©s de la experiencia del viaje, y por el otro, el sentimiento de pĂ©rdida irreparable que significa la ausencia del padre. En todos ellos, un peculiar tratamiento del lenguaje funciona como elemento aglutinador de tales «pesquisas» existenciales. AsĂ pues, todos portan ese hilo comunicante muy sutil de la bĂșsqueda de una respuesta al significado de la identidad y al motivo del viaje como detonador de dicha interrogante. Asimismo, este cuestionamiento de la identidad alude a dos aspectos fundamentales: el lenguaje y la memoria, eje central de los conïŹictos de todas estas historias, que destacan tanto por su profundidad filosĂłfica como por el empleo de procedimientos estilĂsticos muy personales que distinguen la obra del autor.