Si no acababa pronto el libro, podría perder la cabeza... y el corazón
Ian Miller había comprado aquella granja para encontrar la paz y tranquilidad necesarias para escribir su siguiente bestseller... no para pasar el tiempo con aquella encantadora viuda y su bebé. Para empeorar aún más las cosas, una tormenta los dejó encerrados, juntos como una familia feliz. Ian no sabía cómo iba a sobrevivir siquiera a la primera noche.
Sin embargo, poco después el sofisticado escritor se sintió encantado con la sencilla vida en la granja. La amabilidad y la belleza de la guapa Trish Ryan lo inspiraban para redactar... e incluso le habían hecho pensar en escribir un nuevo capítulo para su vida, uno en el que sería esposo y padre...