Joan Benneti no querĂa saber nada de los hombres. Por eso necesitaba centrar todas sus energĂas en alcanzar el ĂŠxito en su negocio, una librerĂa especializada en literatura erĂłtica. El problema era que las ardientes pĂĄginas de los libros que vendĂa le hacĂan anhelar las caricias de un hombre...Y claro, cuando el sexy millonario Bryce Worthington le pidiĂł una cita, no pudo resistirseâŚ