Fue Alfonsina Storni una mujer frĂĄgil y fuerte a la vez. Su poesĂa es tierna y delicada, pero rocosa, como si uno tuviera que arañarse las manos y las rodillas hasta coger esas flores y esos cardos y los besos de los que habla.Su obra es una defensa de la libertad artĂstica e individual y siempre buscĂł la igualdad entre el hombre y la mujer. Mantuvo una estrecha relaciĂłn con otros poetas latinoamericanos de su Ă©poca, como Gabriela Mistral o Juana de Ibarbourou y, especialmente, con Horacio Quiroga.El mar, que la ayudĂł a decidir sobre su enfermedad, la acogiĂł y desde entonces podemos imaginarla jugando con caballos marinos entre corales y algas. «En realidad, lo que le ocurre a Alfonsina Storni es lo que nos sucede a todos: ÂżQuiĂ©n no tiene que sobrevivir y al mismo tiempo soñar?, ÂżquiĂ©n no es equilibrado y a la vez hace locuras?, ÂżquiĂ©n no piensa en la muerte y juega con ella un poco?»Clara SĂĄnchez