Las palabras del silencio
son tus ojos en los míos
bajo la piel de los inviernos,
el mensaje que la vida
nos deja en una flor o un desaliento,
el silencio hablando por sí mismo,
sin ningún recoveco.
Es la ternura de mi perro,
convencido de que yo soy todo su cielo,
tu alegría dibujando caricias en el viento,
la música del agua, la flor de los almendros,
mi pluma indiscreta desmantelando secretos
o aquel amor que no borró el tiempo.
Y tú, encendiendo las luces del alba
cuando no duermo.