Lila es una recopilación de escenas necesarias que acompañan al lector y es una novela-experiencia sobre la niñez, el afecto y la familia. Tiene lugar en La Habana y se desarrolla a través de dos personajes que alternan y comparten el relato, y que se encuentran en momentos distintos de la vida. Renata cuenta el pasado porque mira al futuro: la novela es la reconciliación de ese tiempo. Graciela es el eje de su esposo y de sus nietas, pero no ha tenido una vida fácil: estas páginas recogen algunos de sus recuerdos. El resto de los personajes da color a la acción y sirve para articular otras realidades que son necesarias para explicar un país que no será nunca contemporáneo mientras avance a destiempo.