Este libro, cuyo título "Lo letal es invisible a los ojos", alude de manera oscura y deformada –en intenciones– a la famosa frase de Antoine de Saint-Exupéry en "El Principito" en donde se afirma "Lo esencial es invisible a los ojos".
El subtítulo "Cuentos de terror en cuarentena" ubica de ex profeso, procesamientos e incrustaciones simbólicas de la metáfora de la peste a lo largo de la historia y de las geografías; muy vigentes y latentes en tiempos de pandemias –o pospandemias–.
La obra se cimienta en un terror lúcido, colmado de datos atenazados con fantasías sombrías y desquicios de morbo, con toques de comedia y complicidad, que se entrelazan y se combinan como acordes de una armonía musical, logrando un delgado equilibrio entre las sensaciones de relajación o reposo y de tensión o desasosiego.
Son nueve historias que tienen como hilo conductor a lo siniestro y a las miserias que los humanos – muchas veces– con hipocresía denostamos.