Con maestría y exhaustiva búsqueda de investigador, Pedro Acosta Borrero dejó el presente legado que recoge los años de formación de Alfonso López Pumarejo en el marco de los comienzos del siglo XX, época de profunda agitación en Colombia y el mundo. A lo largo de la saga de una familia que habría de marcar su impronta en el país a partir del abuelo Ambrosio, capitán de las Sociedades Democráticas en 1849 son muchas las historias que se entrelazan: La guerra de los Mil Días, la separación de Panamá y los avatares de la indemnización, las figuras de reyes, Concha y Suárez, los vaivenes de la política y de la incipiente economía que fajaba sus esperanzas en las esmeraldas, el petróleo y el auge de la industria cafetera. Entre tanto en Europa, la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa trastocaban el orden establecido. Mientras en Colombia se discutía si el liberalismo era pecado, las excomuniones a ciertos periódicos y a la eterna falta de circulante, surgían la aviación, una nueva clase burguesa y la llamada Generación del Centenario: Olaya, López, Santos y Gómez, quienes habrían de conducir la nación en las décadas siguientes. Es el contexto en el cual se forja el caudillo y en el que el gran reformista comienza a tomar parte precozmente. Los registrados en esta biografía de juventud son los hechos que contribuyeron a consolidar la personalidad de Alfonso López Pumarejo en marcha hacia su revolución… que fue la revolución de las ideas en lo político, lo económico y lo social.Ver Tabla de contenido