Los indios, inuits y métis de Canadá han ejercido, a lo largo de la historia, una defensa constante e imperturbable de sus territorios sagrados ante cualquier amenaza que haya cernido sobre ellos. En la actualidad, los acaparamientos empresariales de aquellos representan la principal preocupación de estos pueblos, quienes no han dudado en perseguir su integridad por la vía judicial ante situaciones específicas de conflicto. El objetivo principal de esta investigación radica en el análisis sociológico y jurisprudencial de este tipo de disputas en las que se ha producido la afectación de las creencias religiosas del pueblo indígena cuyo territorio se ha visto acaparado.
Con esta finalidad, tras el estudio de los pilares fundamentales sobre los que se edifica el derecho aborigen canadiense, se ha procedido a clasificar una selección de casos judiciales en tres grupos distintos: aquellos en que, pese a perseguir la protección de lugares sagrados, esta condición no se menciona; otros en los que explícitamente se reivindica la naturaleza sagrada del lugar que se pretendía acaparar, si bien como aspecto accesorio a la disputa principal; y, por último, aquellos supuestos en que la pretensión principal del pueblo afectado se basa en la violación de su derecho de libertad religiosa. Los resultados obtenidos tras el análisis de más de quince casos en torno a esta problemática son preocupantes, al no haber recibido un tratamiento acorde con los estándares internacionales al respecto; si bien la última Sentencia examinada representa la luz al final del túnel que abre un nuevo horizonte para la libertad religiosa de estos pueblos.