No lo puedo explicar; sólo puedo contarle lo que vi, y el lenguaje es insuficiente, porque realmente es indescriptible: los paisajes, los sonidos, los tamaños, los colores, los olores. ¿Cómo se puede describir un lugar llamado cielo?
Recuerdo saber cosas que ahora no puedo recordar (o se supone que no debo recordar). Se me permitiĂł ver muchas cosas, pero habĂa mucho mĂĄs que no se me permitiĂł ver.
Muchos otros han tenido experiencias similares del cielo, y algunas de las cosas que vieron eran las mismas que lo que yo vi. Otras no, y si a usted le enseñaran un lugar llamado cielo, tambiĂ©n verĂa cosas diferentes. Cada persona que haya tenido una experiencia como esta lo verĂĄ de forma distinta. Muchas de las cosas que vi y de las que fui testigo probablemente no fueron las cosas que otra persona verĂa, porque somos personas individuales y Dios trata con nosotros de forma individual.
Las cosas que vi me ministraron, y creo que tambiĂ©n ministrarĂĄn a los que lean este libro. JesĂșs me dijo: âNunca te olvides de lo mucho que te amo y de lo que he hecho por ti. Nunca te olvides de cuĂĄnto amo a aquellos con los que regresas y del lugar que he preparado para ellos, y de cuĂĄnto los amoâ.
No puedo explicarlo; tan sĂłlo puedo contarle lo que vi, y sĂłlo puedo contar parte.
âRev. Richard Sigmund