Mientras espera en un bar la improbable llegada de su viejo amigo y profesor Vladimir, a John –un ingeniero que alguna vez tuvo aspiraciones de poeta– lo acorralan escenas de la vida vivida e hirientes astillas de la vida traicionada. El narrador reflexivo y escéptico de Muerde perra espléndida nos dice –sin decirlo– que el pasado no importa por lo que sucedió, sino por cómo y para qué se recuerda. Así, la primera novela de Jorge Iván Agudelo se eleva por encima de cualquier anécdota. Es el triunfo de un estilo que el autor asume de principio a fin: frases largas y pacientemente labradas se erigen como lugares hospitalarios donde todo puede tener cabida y a la vez ser reparado. Esta novela corre el velo de sus referencias: van de Saer a Pavese a Lowry, pasan por Onetti y Amílkar U. Su fuga del canon realista no es capricho o ardid. Jorge Iván, fino poeta, nos susurra algo en lo que cree tercamente: los estragos del tiempo y la realidad solo se alivian con literatura.
Clubes de lectura y escritura : Hacia la construcción de una pedagogía del deseo de la palabra
Silvia Paglieta
bookSomeone to me
Vannesa Gutiérrez Rendueles
bookHotel California : Cantautores y vaqueros cocainómanos en Laurel Canyon, 1967-1976
Barney Hoskyns
bookLa teoría de lo perfecto
Sophie Gonzales
bookViva la dolce vita
Máximo Huerta, Maria Herreros
bookAtlas de IA : Poder, política y costes planetarios de la inteligencia artificial
Kate Crawford
bookParis sera toujours Paris
Máximo Huerta, Maria Herreros
book