Cuando Kate Bowler pierde 15 kilos de la nada y tiene constantes dolores de estómago, comienza una peregrinación en varios hospitales para averiguar qué le pasa. Solo al hacerle una resonancia magnética recibe el aterrador diagnóstico: etapa 4 de cåncer de colon.
Kate Bowler disfrutaba una buena vida: profesora en una importante universidad de Estados Unidos, casada con el amor de su vida, con quien tiene un pequeño hijo. Un dĂa comenzĂł a sentir dolores intensos y a perder peso hasta restarle 15 kilos a su cuerpo en pocas semanas. Los mĂ©dicos daban vueltas al asunto y ella volvĂa a casa sin diagnĂłstico, sintiĂ©ndose cada vez peor. Por fin decide no salir del consultorio hasta que le digan quĂ© sucede, una resonancia magnĂ©tica despuĂ©s escucha las heladas palabras del doctor: cĂĄncer de colon en etapa
Contra todo pronĂłstico, Bowler no cae en la tristeza o la depresiĂłn (ella misma se declara una optimista incurable) y escribe un testimonio desgarrador, franco, pero sorprendentemente divertido.
La autora hace Ă©nfasis en la idea de que no se debe vivir bajo la consigna de que todas las cosas suceden por algo. Cuando nos enfrentamos a una situaciĂłn complicada como el cĂĄncer, en la que no sabemos cĂłmo actuar, lo esencial es aceptar la idea y continuar con nuestra vida de la manera mĂĄs natural posible.
Por ello Kate recomienda a las personas que tienen familiares, amigos o conocidos con una enfermedad que pudiera ser mortal, no adoptar una actitud de conmiseraciĂłn o excesivamente compasiva, porque no habrĂĄ manera de fundirnos en la piel de esa persona y saber lo que estĂĄ viviendo.
Muchas de las frases que regularmente se emplean en este tipo de situaciones son las que deberĂan evitarse. Entre las que menciona la autora se encuentran: «Bueno, por lo menosâŠÂ»; «En mi larga vida he aprendidoâŠÂ»; «Todo va a mejorar, te lo prometo»; «Dios necesitaba un ĂĄngel»; «No hay mal que por bien no venga»âŠ
Un libro cĂĄlido y personal para reflexionar sobre la vida y sobre la toma de decisiones.