¿Si tuvieras la oportunidad de elegir, ¿qué nacionalidad elegirías? ¿Por qué tenemos una nacionalidad? ¿Qué es el Estado-nación? ¿Puedo dejar de ser argentino, suizo, senegalés, chino o australiano? ¿Debo resignarme al arbitraje caprichoso y azaroso del destino que determinó mi nacimiento y con ello impuso en mi identidad un elemento cultural, social y artificialmente construido como lo es la nacionalidad? ¿Existe el derecho universal para ser simplemente ciudadano del mundo?
Todas estas preguntas son necesarias para develar quiénes somos en realidad, ya que nuestros gustos, deseos, personalidades, expectativas y posibilidades están profundamente supeditadas a la geografía, historia y sociedad que nos vio nacer. Es necesario un pasaporte global para ser ciudadano del mundo, un pasaporte que nos reconozca a todos como hijos de la misma tierra y con el mismo derecho a habitarla, gozarla y disfrutarla sin importar el lugar donde hayamos nacido. ¡Todos tenemos derecho a nuestro PASAPORTE GLOBAL, todos somos ciudadanos del mundo!
Te invito a darle la vuelta al mundo, a viajar juntos por los cinco continentes y conocer pequeñas historias de vida, lucha, amor y sed de justicia. ¡Pasaporte global en mano y bienvenidos a bordo!