Mudarse a Alaska era lo mejor que habÃa hecho Dalton Saunders en toda su vida. Trabajaba como piloto, haciendo lo que querÃa y cuando querÃa. No habÃa aventura que no hubiera probado… Hasta que la doctora Skye Shanahan llegó a la ciudad. Skye Shanahan no sabÃa cómo habÃa podido terminar en Good Riddance. Era cierto que necesitaba tiempo para valorar hacia dónde iba su vida, pero haber ido allà era ridÃculo. Por suerte, sólo iba a estar dos semanas, asà que serÃa capaz de manejar la situación. Aunque, en realidad, lo que querÃa era manejar a Dalton. El sexy piloto hacÃa que se sintiera incómoda… y desesperada por probar su cama. Y, una vez en ella, ya no quiso salir.