Perfecto no es una novela autobiográfica. Sonia Gonzálvez no escribe su autobiografía, ni en ésta ni en sus novelas anteriores, pero proyecta en su obra todas sus ideas y sus reflexiones más personales acerca de la vida, de las relaciones humanas, de la dignidad, de la familia, del amor y de la muerte. De nuevo la autora evidencia un profundo conocimiento del alma humana en general –tanto de las pasiones más sublimes como de las más rastreras– y del alma femenina en particular.
La necesidad y la casualidad introducen a Victoria -–Barbie para los clientes de ese ambiente oscuro en que se mueve– en un ostentoso mundo de materialismo y superficialidad. El mundo sórdido, pese a las brillantes apariencias, de la prostitución de lujo. Eso le hace aprender perfectamente la diferencia entre el precio y valor de las cosas, hasta que llega un momento en su vida en el que opta por conservar aquéllas que importan. Esta novela es una crónica de la lucha de la protagonista por tener una vida que merezca la pena ser vivida. Una novela al más puro estilo del existencialismo moderno. Una gran novela sin ningún género de dudas.