Te odio por distinta:
"—Si te apetece conocer la ciudad... Es una tarde esplendida y aún tenemos sol para una hora y pico. Además desde ciertas panorámicas, la ciudad de Houston cobra en la noche una brillantez increíble. ¿Vamos?
Fue, ¿qué podía hacer?
El hombre la impresionaba y el hecho de que desde el día siguiente fuera su jefe, quizá allanara más las cosas.
Pensaba que debía decírselo, pero ya lo haría al día siguiente cuando se presentara a él.
Sin duda sería una agradable sorpresa. ¿Por qué no?"