Conocida por ser una extraordinaria contadora de historias, Alina Gadea lleva ese propĂłsito a los lĂmites en "Todo, menos morir", novela que en su brevedad taladra la sensibilidad del lector, mediante una prosa que en su laconismo exhibe una poĂ©tica sensualidad capaz de quebrar los orgullos mĂĄs sĂłlidos.
Emilia y Sandro acuden a las terapias del hospital Larco Herrera, en lo que les supone la Ășltima salida a las crisis de alcohol y ataques de vesania de Sandro, los cuales han dinamitado una relaciĂłn sentimental justificada en la admiraciĂłn. Este es el conflicto que le sirve a Gadea para entregarnos una novela cargada de culpa, miedo, erotismo y sexo; del mismo modo estas pĂĄginas son un homenaje a uno de los mayores poetas hispanoamericanos del siglo XX: MartĂn AdĂĄn.