Los historiadores también se enamoran. En estas cartas, Jorge Guillermo Leguía, importante historiador de la Generación del Centenario, muestra una faceta desconocida para muchos: un amor apasionado y quizás hasta delirante hacia su novia, Emilia Romero.
Las cartas entre ambos son además un himno al amor, pletóricas de romanticismo y de bellas imágenes metafóricas. Fueron escritas en 1933, durante los dos meses en que él estuvo preso, acusado injustamente por razones políticas. Pero el libro es, además, una historia de la vida de ambos personajes. A través de sus biografías, nos introducimos en la época del Oncenio, 1919-1930, segundo gobierno del presidente Augusto B. Leguía; de las luchas y conquistas universitarias en San Marcos; de los exilios y prisiones que sufre Jorge Guillermo junto a su padre; de la caída del presidente Leguía y la persecución a los leguiistas; y, -finalmente, de la convulsa vida social y política de la década de 1930: el año de la barbarie, el asesinato de Sánchez Cerro y la llegada al poder del mariscal Benavides.
Un historiador enamorado es, en suma, un homenaje a la obra inconclusa, debido a su muerte prematura, de Jorge Guillermo Leguía, que fue puesta en valor por su novia de aquel entonces, Emilia Romero.