Un invierno en Mallorca (1842) es una obra de memorias de viaje escrita por la novelista francesa George Sand. En este relato, la autora narra su estancia en la isla balear junto a sus hijos y el compositor Frédéric Chopin, ofreciendo una mirada crítica y a la vez fascinada sobre la vida, el paisaje y las costumbres de la Mallorca rural del siglo XIX.
Más que una simple crónica turística, el libro es una reflexión sobre el aislamiento, los prejuicios sociales y el choque cultural entre la Europa ilustrada y una sociedad insular anclada en la tradición. Con un estilo irónico y agudo, Sand expone las dificultades de adaptación, pero también rescata la belleza salvaje de la isla, convirtiendo la experiencia en una denuncia velada de la intolerancia y una defensa apasionada de la libertad de pensamiento.