¿Para qué sirve la poesía hoy día? ¿En qué ayuda la lectura poética? Fueron algunas de las preguntas que me hice cuando empecé a darme cuenta de que podría escribir un libro con mis poemas. Me hablaba conscientemente de la realidad del mundo poético y sabía que el panorama no era muy alentador. Fue en esa medida que opté por tomar el papel de un no amante de la poesía y el de un apático lector. Por ello, cada vez que escribía, pensaba en estos dos mundos buscando atraer la mirada y el corazón de aquellos ajenos para conquistarlos con cada trazo de mi puño. De allí que muchas emociones se desnudan en el contenido de Una voz oculta. Emociones que se identican en cada persona, emociones que, queramos o no, de alguna u otra forma, hemos experimentado: todos sentimos, todos lloramos, todos reímos.