El futuro de su familia estaba en manos de Tareq al-Khaima, y Sarah Hillyard tuvo que acceder a ser su compañera de viaje durante un año.
Recordaba lo amable que habĂa sido con ella cuando era niña, pero sospechaba que ahora Ă©l intentaba seducir a la bella mujer en que se habĂa convertido Sarah, sin ningĂșn compromiso por su parte.
Tareq decĂa que habĂa perdido la capacidad de amar, y su autosuficiencia e inaccesibilidad eran tan frustrantes que Sarah decidiĂł descubrir cĂłmo reaccionarĂa Ă©l si fuera ella la que intentara seducirlo.