El príncipe Leandro D'Agostino podría haber sido rey de Castaldini… hasta que un escándalo lo obligó a exiliarse. Años después, Phoebe Alexander, su ex amante secreta que se negó a marcharse con él, pretendía convencerlo de que aceptara la corona. Pero Leandro todavía sentía la amargura de la traición y sólo gobernaría si Phoebe se plegaba a sus deseos.
Atormentada por las decisiones que había tomado en el pasado, Phoebe estaba dispuesta a hacer cualquier cosa. Sabía que nunca podría ser la reina de Leandro, pero aceptaría convertirse en su amante. Pero entonces un embarazo inesperado lo cambió todo…