El mensajero de Agartha

Taú, el Señor de los Ojos Infinitos, auténtico rey de la selva, ha desatado su poder maligno en la región. Por esos días, empiezan a presentarse numerosos casos de posesiones demoníacas, muertes y accidentes. Esta historia llega a oídos de Felipe, debido a una extraña estatuilla que encuentra en casa de su amigo Samir, quien ha caído gravemente enfermo y perdido la razón de manera inexplicable. La estatuilla es una representación del Señor de los Ojos Infinitos y contiene un gran poder. La misión encomendada esta vez al mensajero de Agartha consiste en realizar, en compañía de Elvis y su tío, un viaje al Amazonas brasileño, donde deberán encontrarse con Yoi y con Yauré para entregarles la estatuilla, quienes sabrán qué hacer con ella y buscarán la forma de hacer regresar dicha deidad de nuevo al inframundo.