Oriente & Occidente

"La naturaleza de nuestro ser no es diferente de la de un Buda. La diferencia reside en que un Buda es consciente de esa naturaleza, mientras que el hombre apegado a lo terrenal no lo es, por culpa de la ilusiĂłn del ego, del yo". El libro tibetano de los muertos (Bardo- Thodol) puede ser estudiado por cualquiera; incluso estĂĄ especialmente concebido para quien no tiene tiempo ni posibilidad de emprender un largo estudio y un entrenamiento espiritual riguroso. No es una guĂ­a de muertos sino una guĂ­a para quienes quieren traspasar la muerte metamorfoseando su proceso en un acto de liberaciĂłn. A este fin, conviene incluir la muerte en la vida cotidiana no como un rechazo de la vida sino como parte inseparable y necesaria de ella. Para lograr estas experiencias se debe llegar al nĂșcleo del ser en el que encontramos a la vida y a la muerte indisolublemente unidas. Estas enseñanzas, que dan indicaciones precisas y detalladas sobre la existencia despuĂ©s de la muerte, se atribuyen al gran apĂłstol budista Padmasambhava quien a mediados del siglo VIII llevĂł el budismo al Tibet y fundĂł el primer monasterio.