Los pasajeros de un vuelo rutinario Marsella-París no llegaron a su destino. El avión, secuestrado, fue llevado a un desierto remoto. Nadie sabe dónde están. Expuestos con crudeza a una situación límite y absurda, esos pasajeros, aislados, incomunicados, en su intento por sobrevivir, terminarán por mostrar, cada uno de ellos, lo mejor y peor de sí mismos…
Al paso de los días es una pieza de la escritura inclasificable porque se adentra con fortuna en varios géneros. Esta alegoría de una posibilidad extrema de la condición humana, echa a andar un fascinante juego de imaginación en el que se cruzan lo posible y lo que no ha sucedido, la ficción científica y la fantasía, los vectores de un geopolítica y un juego de intereses tan duros e imaginarios como reales. Novela de aventuras y de intriga, de denuncia y de la Tierra, ficción de la alta tecnología y sus posibles desastres (¿qué pasaría si un día se borraran todos los archivos electrónicos y se interrumpieran las telecomunicaciones en todo el mundo?) encierra también una utopía, una búsqueda de un cambio radical que desemboca en una pregunta cada día más urgente y decisiva: ¿Será la humanidad capaz de sobrevivir y habitar un mundo sustentable y justo si no se ve a sí misma como parte de la naturaleza?