Antes de ser silencio es el título de este primer libro de poemas de Ana María Bustamante, y en el que aparece una voz que nos convoca a dúo con la extrañeza del vivir. Con estos dos versos se cierra el primer poema de este libro y se nos abre al mismo tiempo una invitación al descubrimiento: “En la ceguera de mi nombre / emprendo el viaje”.
Y en ese descubrimiento su palabra es un canto que atraviesa el bosque y lo nombra, pero no en calidad de inventario, sino en el tono íntimo de quien entiende en él, el misterio. Sus pasos se adentran en la espesa materia vital de los elementos para indagar respuestas que, sabe, no existen. Y al final de todo hay, no una resignación sino un abrazo, un vínculo mutuo entre el lenguaje y la carne, entre el silencio y el nombrar. O, aún mejor dicho por ella misma, entre: “la palabra y su oscura batalla / hacia el viaje de la luz”.