Claire podría haber sido una esposa perfecta para cualquier hombre. Todo el mundo lo decía. Pero después de haber sido abandonada cruelmente por su prometido, no estaba segura de que pudiera creer en el amor. Hasta que unos amigos le presentaron a Romano Bellini. Era guapo, atractivo y, por un momento, Claire se preguntó si podría volver a confiar en el amor…
Sin embargo, Romano también era un corazón herido. Después de un matrimonio infeliz, no quería volver a enamorarse… ni siquiera de una mujer como Claire.