Julia 1020
El matrimonio de Jake y Taylor no duró nada más que la luna de miel. Pero ahora, el sexy vaquero necesitaba que su hermosa esposa, que antes no estaba preparada para serlo, volviera a casa y fingiera que estaban tan felizmente casados como el primer día.
El problema estaba en que cada vez que Jake la besaba, Taylor volvía a sentirse como una novia enamorada. Y casi podría jurar que los ojos del vaquero reflejaban un nuevo sentimiento. ¿Era posible que su duro marido estuviera preparado al fin para la vida feliz con la que ella soñaba?