La democracia brasileña va camino de alcanzar su tercera década de funcionamiento ininterrumpido. El modelo establecido en la Constitución Federal de 1988, centrado en la primacía de la democracia representativa y el predominio indisimulado de los partidos en la configuración de la voluntad política, ha sido cuestionado por restringir severamente la participación política de los ciudadanos, más allá del ejercicio del derecho de sufragio activo en los sucesivos periodos electorales. Partiendo de esta premisa -la inadecuación entre la Constitución formal y material en materia de participación política ciudadana-,la presente obra tiene el propósito de poner de manifiesto las insuficiencias del modelo participativo establecido en la Constitución y las leyes de desarrollo además de proponer nuevas vías de expresión jurídica que refuercen la posición de la ciudadanía en el conjunto de las instituciones estatales y el interior de los partidos políticos.