Era una tentación peligrosa…
Gracias a una absurda cláusula en el testamento, para recibir su herencia Luc MacAllister debía pasar seis meses en una isla del Pacífico con la supuesta amante de su padrastro. Joanna Forman podría tentar a un santo y, para mantener la cordura y conservar sus secretos, Luc tendría que alejarse de ella todo lo posible…
Aceptar la herencia confirmaría la convicción de Luc de que era una buscavidas, pero rechazarla podría costarle todo aquello por lo que tanto había trabajado, de modo que Joanna debía plantarle cara al poderoso magnate y luchar contra la invencible atracción que había entre ellos hasta el final de aquel largo y cálido verano.