Una mirada que continúa desdoblándose entre la filosofía y el delirio.
Sentía que repechando esas voces llegaría a la fuente de donde había salido y que esperaba mi regreso. Un lugar sin sufrimiento, porque allá yo sabría responder a todo insulto y soportar todo amor.
Esta es la historia de un hombre cuya mente busca comprender el secreto detrás de todas las cosas. Entre las memorias del tiempo que pasó internado en centros psiquiátricos y las reflexiones sobre las personas que conoció allí, este relato logra cambiar los paradigmas de la adicción hacia una visión no menos compleja, pero sí más luminosa de la enfermedad. José Covo nos ofrece una mirada que continúa desdoblándose entre la filosofía y el delirio, la profundidad y el juego para demostrarnos que detrás de la adicción, el consumo e incluso el arte, permanece intocable, la mística.