Pasión en el castillo
Marion Lennox
Angus Stuart estaba más acostumbrado a las salas de juntas que a los castillos, pero al morir su padre se vio lanzado a un mundo desconocido. Volvió a la propiedad con la intención de venderla lo antes posible.
En la puerta de su casa apareció Holly McIntosh, una chef australiana desesperada por encontrar trabajo, por lo que no estaba dispuesta a aceptar una negativa por respuesta. Angus le ofreció un puesto temporal. Pero si alguien podía derretir el corazón del conde aquel invierno, esa era Holly.
La mujer del conde
Marion Lennox
Las cláusulas del testamento eran sencillas: para heredar el castillo escocés, Alasdair McBride, conde de Duncairn, tenía que casarse con el ama de llaves, Jeanie Lochlan. Dada su relación en el pasado, no iba a ser fácil, pero la atracción mutua era innegable.
Después de la boda, ya viviendo juntos en el suntuoso castillo, comenzaron a desentrañar secretos de la familia que fueron uniéndoles. Y, al sentir que empezaban a derrumbarse todas las barreras que tan cuidadosamente habían erigido, se preguntaron si un año sería suficiente.