Cuatro generaciones de las familias Medina, Arcia, Rodríguez, Susaret y León, pasaron de las vivencias comunes del campo de Guatamare a las de la ciudad, bajo una aterradora cantidad de pasajes, luchando por sobrevivir en una Venezuela sometida a guerras internas, embargos, migración campesina y revoluciones; para luego encontrar un proceso que para muchos traería una reivindicación, pero termino siendo una pesadilla.