Una noche bajo las estrellas
Ella rompió todas las reglas…
La ayudante de biblioteca Nell Frost tenía la intención de mostrarse implacable. Tras llegar al magnífico castillo de Luis Santoro, estaba decidida a decirle exactamente lo que pensaba de que él hubiera seducido a su sobrina y fuera a casarse con ella. Sin embargo, Nell había subestimado al poderoso español...
Luis sabía que Nell se había equivocado de hombre, pero aquella joven ingenua vestida con prendas sencillas podría serle de utilidad. Él necesitaba una amante temporal, aunque con dos condiciones: nada de matrimonio ni de hijos.
Un encanto irresistible
Para la mayoría de las mujeres, Ryan Armstrong era irresistible…
Después de los negocios, lo que más le gustaba al increíblemente sexy Ryan era salir con mujeres. Por su parte, Laura no quería ser una más en la lista de Ryan. No le gustaba perder el tiempo con hombres arrogantes y menos aún con uno capaz de adivinar los pensamientos de la mujer que había bajo aquellos formales trajes de chaqueta.
Ryan era el último hombre de la tierra con el que Laura estaba dispuesta a compartir dormitorio durante todo un fin de semana, pero ella necesitaba su ayuda. Si Ryan trataba de aprovecharse, Laura temía no ser capaz de resistirse a la tentación.
Una aventura en el paraíso
Aquella aventura tuvo consecuencias…
El magnate Loukas Christakis había aprendido por las malas a no confiar en las mujeres. La única que le importaba era su hermana pequeña, que estaba a punto de casarse. Y por eso permitió a regañadientes que Belle Andersen, la diseñadora del vestido de novia, se instalase en su isla privada a confeccionarlo, ¡para poder vigilarla!
Pero la inocente y trabajadora Belle resultó ser una inesperada tentación para Loukas. Lo que se suponía que iba a ser una breve aventura, tuvo consecuencias. Y, tal y como Belle estaba a punto de descubrir, Loukas iba a hacer lo que fuese necesario para conservar lo que sentía que era suyo…