En Vestida de tul, que Carmen de Icaza pensó llamar La muchacha que bailó con el Rey al publicar su primera edición, en 1942, nos relata, junto a las andanzas de sus personajes, una crónica aguda y crítica de la sociedad del Madrid de su juventud. Ese mundo de bailes en los palacios aristocráticos, de los estrenos en el Real, de las carreras de caballos y también el de la clase media del «quiero y no puedo» que lucha por aparentar, el de los nuevos ricos arribistas que aspiran a codearse con la nobleza de la sangre, de un ambiente hipócrita, de relumbrón, donde bajo distintas apariencias existen las mismas pasiones de todos los tiempos y de todos los lugares, y en el que Sol Alcántara, con su espíritu alegre y su verdad por delante, triunfará ante las vicisitudes que encuentra en su camino.
«Carmen de Icaza tiene un control exacto sobre los resortes del arte de novelar. Y posee un idioma fluido y oportuno, que hace de la lectura de sus páginas un verdadero placer.»
Camilo José Cela
«Vestida de tul ostenta una pureza, un rango y una categoría de gran libro. Hay en esta novela observación profunda, estudio psicológico delicado, transcripción brillantísima, poética y fiel de toda una época».
Alfredo Marqueríe, Informaciones
«Carmen de Icaza, un talento de novelista tan vivo como sólido.»
Marcelle Auclair, Nouvelles Litteraires, París
«Esta novelista escribe de un plumazo. La fuerza de sus creaciones clasifica su alto nivel.»
Darmstadter Tageblatt, Alemania