Yo no soy como ella:
"—He venido a pedirte perdón. Cuando me dijiste el otro dÃa que Carlota me engañaba con otro, te rompà la cara. Hoy lo he comprobado. Vine, pues, a pedirte perdón, y ahora me voy.
—Aguarda.
—¿Para qué?
—Escucha, Diego. Estás hecho polvo. ¿Por qué no haces un viaje y descansas?
—¿Descansar de qué? Yo era un hombre bueno, Julián. Tú eres mi mejor amigo. Mi único amigo, por eso me dolió lo que me dijiste el otro dÃa. Ahora ya sé que es verdad. No creo que Carlota ignore que lo sé. Voy a empezar de nuevo.
—¿De qué manera? Me das miedo.
—No sé de qué manera. No merece la pena pensarlo. Lo que sà puedo asegurarte es que jamás creeré en una mujer."