Hablar de crisis en el campo del latinoamericanismo resulta ya un lugar común, casi vacío de significado. Sin embargo, la alusión al cambio social como elemento fundamental para pensar la cultura a que se alude en el título de este libro apela justamente al sentido de modificación profunda que atraviesa la noción de crisis, y también a la incertidumbre que acompaña la transición que se observan entre el mundo moderno y el que responde a los determinantes del capitalismo tardío. Este libro se refiere a las coexistencias y simultaneidades de ambos registros, que se combinan en la experiencia social latinoamericana y en los productos culturales que, con diversas mediaciones simbólicas, dan cuenta de los conflictos del presente.