Notre Dame es un dramaturgo de familia circense con una vieja obra inconclusa. Hay un grupo de aficionados que planean ponerla en escena en un pueblo de la costa y hay unas misteriosas narradoras que cuentan la historia. En El sueño de la vaca y el tatuador de camellos las imágenes y las escenas se acumulan una adentro de otra, llenas de detalles preciosos y vívidos, y la voz que narra nunca pierde el hilo de esta historia. Ezequiel Alemian escribió una novela alucinada y muy elaborada por partes iguales, en donde la trama, en la que prevalece el pulso narrativo, se combina con la potencia de la imaginación y la buena escritura.