Los enfoques didácticos requeridos deben asumir, respetar y potenciar las exigenicas del siglo XXI. Es decir, formar un estudiante autónomo; con control de su aprendizaje y que aprende colaborativamente con otros; que es crítico y reflexivo en sus acciones y procesos; que hace uso de lo que ya sabe para analizar la nueva información e integrarla a su base de conocimientos o estructura cognitiva; que resuelve problemas y toma decisones; que hace uso racional de las TIC y otros medios para buscar, procesar y presentar información; que tiene motivación de logro y perfecciona su manera de aprender; que es consciente de los procesos mentales que realiza cuando aprende, etc. Estos enfoques cambian los roles del docente y de los estudiantes, el clima del aula, la administración del proceso de aprendizaje, el foco de la motivación, la evaluación del logro académico, etc. La revisión de la literatura didáctica muestra algunos enfoques que se vienen aplicando con éxito en las instituciones educativas como respuesta a las demandas antes señaladas. En esta obra se presentan seis enfoques que tienen gran sustento teórico y aplicaciones prácticas difundidas; además, de buenos resultados con los estudiantes.